Realidad sin prisa
Transcurre tan lento el dolor,
la sonrisa eterna
es tan efimera...
Ya no recuerdo aromas,
no respondo a mi supuesta humanidad.
Tragedias vestidas de sorpresa
llegan a mi fiesta envuletas
con papel de regalo.
Cual es la ocasion?
Son las 9.43 PM.
Ese minuto, uno, otro,
el mismo minuto
repitiendome a mi mismo,
consumo el aliento,
abandono el deseo.
Me retiro de la luz,
me escondo del despertar,
me desarmo, me encojo,
y prefiero levitar,
recostado en un mantel volador,
sostenido de un boton de mi camisa
a esta realidad
que va sin prisa
y me deja en el aire
como un fuego a un humo
que se dispersa
en cuadros,
deformes figuras
sin significado.
Tantas mordidas del frio
deshuesaron mi pies veranos,
tan grotesca la ausencia
me llenó de besos la frente
como una madre despidiéndose
del cadaver de un hijo
recien nacido y fallecido.
Ismael u.V
Pero que bien escribes.
ResponderEliminarSiempre tendemos a quejarnos de lo rápido que pasa la vida. Pero que terrible cuando pasa lento.
Y la cuestión es que pasa, de una manera u otra siempre pasa. ¿O somos nosotros los que pasamos por la vida?
En cualquier caso, no dejes de seguir escribiendo pase lo que pase.
Un abrazo.
Muchas gracias Juan Romero :)
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