viernes, 19 de agosto de 2011

Adiós podridos sueños

Tengo ganas de irme con mis tornados
a dar vuelta lo interminable,
destruir faros y santuarios,
construir con sus partes
un basural amorfo,
inmenso, perfecto, gris
para la vista aérea.
Quiero romperme
con esta botella de vino
la cabeza, y abrirme el pecho
para brindar por los caídos
con pedazos de carne
de este corazón inútil y quejón.
Que sea alimento
este rojo fluido
de un sacrificio a la tierra
y que de ella crezcan dedos,
gusanos, parásitos,
que me recuerden el abrazo
entre la muerte y la vida
y los podridos sueños
que dejamos perecer.


Ismael u.V

2 comentarios:

  1. Dejar perecer los sueños, que nos parecen, podridos es una forma de abrazar a la muerte en esta vida. Y a la muerte no hace falta llamarla, siempre viene sola.

    Abrazos que espero reparen, aunque solo sea en parte, ese corazón.

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  2. Gracias, me gusta la poesía cruda, viste? También suicida, cuando estoy de malas :D jaja

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