Tres historias rapidas y un poema colado

Del cielo a la tierra

El D-s de la nieve hizo un hombre de nieve.

El hombre de nieve se hizo una mujer de nieve. La mujer de nieve se hizo un hijo de nieve. El hijo de nieve se hizo una hermana de nieve. La hermana de nieve se hizo un perro de nieve. 

El perro de nieve se hizo un gato de nieve. 

El gato de nieve se hizo un ratón de nieve, el cual defecó pedacitos de nieve, y así comenzó a nevar en la tierra.

El tesoro oculto

había una vez un tesoro escondido en el centro de la tierra, que al ser descubierto se convirtió en una maldición.

Había una vez un pedazo de aire invisible flotando frente a los ojos de todos, sin ser visto por nadie, un día un viejito lo descubrió y se convirtió en el motivo de su felicidad.

Recuento  

 Hace mucho tiempo, una mujer tuvo un bebé que ahora es un hombre, y luego será un anciano, la mujer, que alguna vez fue una niña, ya habrá muerto, y el anciano que ahora es un hombre, fue un bebé.

El paso y las huellas

Yo contra yo, fracaso,

si mis manos se ayudan

triunfante veo la frente

de la persistencia:

Punta de la eternidad.

Ese confín de diversidades 

es la expresión de un síntoma  

de cualidad y virtud

ante el rostro dual de un ajeno presente

que traiciona en su ausencia

al instante vivo que palpita.

Pero ya, así mentiras sucumben

en la oscuridad de sus pobres llanuras,

tras la sombra gris de la realidad

y frente al aura de sus praderas pristinas.

Ingenuo silente misionero,

no detengas tu paso 

en pos de una promesa gloriosa,

que el ruego de tu llanto no te consuela,

y te desespera la ilusión de una respuesta.

Cual pregunta,

cual misión o ilusión

deberás abrazar 

después de aprender el camino

de tus propias huellas

hacia un nuevo orden.

I.u.V ^~