Odisea

No quiero interrumpir navidades
ni serpentear con letras
el pantano de lo desconocido.
Lo eh dejado todo
por un poco de paz,
lo eh dejado todo,
menos el amor y la fe,
menos el constante aprender,
menos la caricia de la vida
en el rostro vivo
de mi sincero cicatrizar.
Ahora vivo con el amor pulcro
que abarca la amplitud
de aquello que rodea a mi corazón.
Ahora vivo con el tiempo necesario
para rendirme a la libertad de ser
quien soy,
quien da,
para que no me quede nada para dar,
para que en el vuelo
no hayan arrepentimientos,
ni miedos presenciados
por sus culpas prisioneras
enredadas en los brazos del sinsentido.
Una semana de lluvia,
un regalo de lluvia...
un comienzo sentenciado a ser hermoso,
como el final perfecto e inesperado
que nos toca las manos
y de pronto nos da la oportunidad
de nacer con el nombre que elegimos,
en la ciudad mas adecuada,
con el futuro mas cercano,
y en los ojos una intriga abismal
que nos arroja a la aventura.


I.u.V