Es el mundo el que gira ante todo,
yo, con vos, siempre estoy.
Aunque los ojos ajenos miren
o se cierren en momentos raros,
tu lengua sabe, y tu poesía,
que mi nombre tiene tu voz
para que solamente vos me llames.
A cuanto hombre veas
sabrás, o percibirás en sus miradas
la verdad que se guardan.
Es el precio que los pobres hombres
pagamos por ser de piedra,
es la triste estupidez con la que fuimos criados,
la mentira con la que tuvimos que crecer
y creer.
Ya cuando esos labios te hablen
tus mas secretos silencios sabrán responderles
que sos mía,
como la primera noche
que cambié
por el aroma de tus cabellos
que como un campo de trigo el viento insiste en soplar,
(Como yo lo haría si fuera viento,
te despeinaría con mis manos).
La rabia se muere,
la soledad que se ha quedado sola,
hemos vencido a la muerte en vida
en tus labios de certeza
que mataron mi herencia maldita.
Ahora me siento despierto
como cuando te amé
me siento consciente,
percibo a partir de tu hermosa mirada
como solamente puede ser de un modo,
y no de otra forma,
nuestro amor
tan natural,
incomprensible
y perfecto.
u.V
ayy lo volvi a leer y es tan hermoso
ResponderEliminarcomo vos !
AOO!
:)
besitos
Con cada entrada tuya, con cada verso sorbido, con cada palabra que nos regalas consigo sentir muchas cosas, y todas hermosas aunque a veces no sean fáciles.
ResponderEliminarUn beso.
John W.