domingo, 8 de julio de 2018

El Amor Más Allá de la Palabra

Cuando sentís el amor en relación con la vida, no una en particular, comprendes el valor de esa palabra y encontrás las formas de no usarla en vano.
Esa palabra, fue ultrajada por religiones, por líderes, por personas que te mintieron, pero aún así no existe otra que describa ese sentimiento en 4 simples letras.
A veces me pregunté si debíamos reinventar el concepto o crear una palabra nueva? Pero cuando la pronuncio me doy cuenta de lo delicado de su sonido, que al escucharlo nos lleva a esa sensación de comunión, es que no siempre obtuvimos esa reciprocidad que esperábamos, es que a veces nos lastimaron, y esa palabra la sentimos manchada.
Después cuando hablamos de amor nos ponemos molestos, nos sentimos defraudados y mencionamos la palabra con las características del resentimiento, con dolor, con miedo a revivir esa experiencia que sufrimos antes.
Pero el amor, no es una palabra, y ni la palabra ni su concepto tienen la culpa de la hipocresía y locura de algunos seres humanos.
Es que el amor no es una creación humana, es un sentimiento real que nos conecta con el resto del universo, con alguien más y conmigo mismo.
Cuando podes sentir el amor hacia un desconocido, hacia un animal, hacia tu propio ser interno, en ese viaje comprendes que nada puede manchar ese sentimiento, porque es la energía que nos da la vida, que nos une, que nos hace seres vivos, porque sin amor no podríamos existir, es el motor que nos mueve, el deseo de llegar a casa, la presencia que nos atrae y el mismo encuentro.
Entonces cuando hablas del amor de esa forma despectiva, como si fuera algo exclusivo, algo que deberías reservar para una ocasión especial, algo que estás ahorrando? quizás no te das cuenta que el amor NO es tacaño, el amor NO se escatima, el amor crece sólo si lo das, como una semilla no germina si no la depositas en la tierra, así cuando crees que ensucias al amor, con tus palabras y tus acciones economizadas lo único que te ahorras es el poder de contacto, es el compartir tu estrella con el resto del cielo, te atrapas a vos mismo en un circuito cerrado, cuyo itinerario aburrido te hace tedioso y al final del día sólo te queda tu imagen en el espejo.
Pero quizás un día descubras que no somos una imagen, que no somos una personalidad y que sin amor no somos absolutamente nada más que un pez aislado del mar.



Ismael u.V

1 comentario:

  1. Es duro vivir sin que te amen, y muy triste vivir sin amar. Y es terrible vivir sin amar ni ser amado, es destructivo.

    Amigo, un abrazo.

    Juan Romero.

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