sábado, 14 de enero de 2017

La práctica del silencio

Avanza un ejército fugaz,
atravesando lineas y puntos.
Son novecientos versos
que hicimos rescatar,
y nos prendieron fuego.
Arder es vivir,
y vivir es morir,
como "no decir".
La práctica del silencio
es un refugio
dónde el mal tiene un lugar propio
para descansar.
Las palabras ya no arrastran,
ya no empujan,
son planchadas,
colgadas en perchas,
innecesarias,
comidas por polillas.
Así todo pasa
por un portal grande que brilla,
en el ruido, en el sonido,
en la vibración
sin significado.
Todo es chupado y atraído
por ese agujero misterioso
que todo lo digiere.
La luz se va por ahí,
el alma se va por ahí,
la vida pasada se termina ahí.


Ismael u.V

2 comentarios:

  1. Es que todo es un fluir a un final, el final. No somos capaces de entenderlo, por mucho que lo sepamos. Quizá el no querer llegar y el llegar sea lo único que justo en este mundo.

    Juan Romero

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    1. Creo que todo es un fluir Juan, y no, no somos capaces de entenderlo, sobre todo porque nos perdemos en los simbolismos, somos una especie muy complicada.

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