Acá, en este capullo, palabras se derraman sobre palabras sin sur, como una cascada de signos que se encajan y se descifran en la exactitud de sus conjugaciones.
sábado, 1 de agosto de 2009
LA CAÍDA DE LA TORRE DE PAPEL DE SEDA
El predicado sin núcleo hizo tácito al sujeto, dejándolo sin verbos que conjugar.
El predicado ya no quiso pronunciarse ni pronunciar al sujeto, al que quiso como objeto, y al final lo sustrajo sin siquiera darse cuenta.
La torre se coló por los huecos que había alrededor del corazón...
ResponderEliminarMe gusta mucho este sitio.
ResponderEliminarMe gustó La caída de la Torre, me gustaron las piruetas y nudos verbales.
La opotunidad de enseñar fue desperdiciada por..." (complemento agente)
Un beso!
Me alegro enormemente de haberme topado también con su blog.
ResponderEliminarEs magnífico. Enhorabuena.
Lo enlazo con el mío.
John W.
Que bello poema Ulises! te felicito, la verdad me encanto!
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